Desde temprana edad, nuestro fundador sintió una atracción especial por el comercio. En 1986, después de algunas experiencias iniciales, decidió adentrarse en el mercado público. Con un capital modesto de RD$2,600, inició un pequeño negocio vendiendo productos básicos como aceite embotellado, fideos al detal y otros artículos de primera necesidad.
Aunque el camino no estuvo exento de desafíos, con un fuerte espíritu emprendedor y una clara visión, nuestro fundador fue expandiendo el negocio, agregando nuevos productos y ganándose la confianza de la comunidad. Con el tiempo, logró establecer relaciones con proveedores de confianza, lo que le permitió ampliar su oferta y consolidar su presencia en el mercado.
Hoy, gracias al esfuerzo y la dedicación, nuestro negocio se ha convertido en un referente, ofreciendo productos de calidad y un servicio excepcional a todos nuestros clientes. Nos enorgullece compartir nuestra historia de perseverancia y crecimiento, y agradecemos a nuestra comunidad por su continuo apoyo y confianza.
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